miércoles, 25 de septiembre de 2013

                                      
    La autoestima es la valoración generalmente positiva de sí mismo. Es el poder de decirle los demás: si yo puedo, tú también puedes, ya que ahora sé que todos los obstáculos están en nuestra mente.


TODO ESTA EN EL SUBCONSCIENTE
    Sigmund Freud hizo los primeros estudios y descubrimientos sobre el funcionamiento de la mente. Entre otras cosas desarrolló  la teoría del inconsciente. Simplifiquémoslo mencionando el hecho de que la mente se compone  esencialmente de dos partes: el consciente y el subconsciente. El primero se encarga de organizar todos los pensamientos y acciones que realizamos de manera consciente o voluntaria. Son las cosas que analizamos y sobre las que tomamos decisiones, son los pensamientos que elaboramos con base en nuestros sueños y deseos, y también son los pensamientos limitantes que tienen su origen en nuestros temores, inseguridades y costumbres sociales y familiares. Lo más sorprendente es que solo el 5% de nuestros actos los relazamos de manera consciente y voluntaria.

    El verdadero gigante de nuestra mente es el subconsciente, el cual controla el 95% de nuestro comportamiento, de nuestras reacciones ante los sucesos de la vida y por lo tanto de nuestros resultados. Decir subconsciente es decir que no tenemos ningún control, que hacemos las cosas sin darnos cuenta o sin querer, con lo cual al realizarlo, esto produce una gran serie de emociones. También el gigante actúa en función de la información que tiene almacenada y que simplemente la pone en práctica en el momento en que algo lo hace reaccionar e impone o invalida cualquier análisis consciente. Por eso, muchas veces hacemos cosas que no queremos o inclusive que no nos convienen o peor aún, que nos arruinan emocionalmente.

    La parte consciente de la mente necesita descanso, la manera de lograrlo es por medio del sueño. Necesita dormir 8 de cada 24 horas. El subconsciente en cambio, no necesita descansar nunca. Constantemente está almacenado de información, datos emociones; sobre todo estas últimas. Por el lado mental, el subconsciente es como el disco duro de una computadora donde se encuentra grabada, segundo a segundo, toda nuestra vida.

    Muchas cosas que nos sucedieron y que ya olvidamos y muchas otras que pensamos que nunca nos ocurrieron están grabadas indeleblemente en esta parte de nuestra mente, también están ahí todas las sensaciones y emociones que experimentamos antes de nacer como consecuencia de de las emociones o estados anímicos de nuestra madre. La manera de cómo reaccionamos ante los acontecimientos  diarios de nuestra vida y ante los retos que se nos presentan cotidianamente, es consecuencia de una complejísima maraña de datos y emociones que se entrelazan y nos producen estados emocionales y fisiológicos que son causa de resultados que muchas veces van en contra de lo que conscientemente queremos y necesitamos. A la gran mayoría de la gente, el subconsciente la tiene a su merced como víctima de una vida que no se desea y que no sabe porque le sucede.
    
    El subconsciente no analiza, no tiene sentido del humor, puede tomar una broma como una verdad lo cual crea en ocasiones, una baja autoestima, así mismo, darle la misma validez que a una información se capital importancia. Obedece al pie de la letra, no interpreta, todo lo toma como ordenes terminantes.




EL SUBCONSCIENTE CONTROLA A NUESTRO AUTOESTIMA
    En nuestra infancia fue cuando mayor información recibimos de nuestros padres, maestros, sacerdotes, del catecismo. La única manera de programar el subconsciente es con información cargada de emoción. Cuando un padre le dice a su hijo: “eres un estúpido, no sirves para nada”, es una información cargada de emoción por ambas partes: el coraje del padre, y el respeto y miedo del hijo, y eso queda marcado para toda la vida. De tal manera que cuando somos adultos y queremos ser inteligentes y lograr grandes cosas, el monstruo poderosísimo esta ahí, con un programa, una información de nosotros mismos, totalmente errónea, pero que para él es la verdad y jamás podremos lograr nada. A eso le llamamos baja autoestima.
    
    Cuando a un niño se le humilla, nos solo se le hiere  a una víctima inocente que no puede defenderse, sino que esta perpetuando en el mundo el sentimiento de impotencia y fracaso que cotidianamente vemos en la sociedad. Una sociedad de seres infelices, humillados, impotentes para solucionar con esfuerzos conscientes algo que está escondido en los laberintos de la mete que los hace vivir, o sobrevivir, en medio de las limitaciones y la frustración.

    Así, tomamos conciencia de la aceptación o el rechazo, el amor o desamor, de la ira, la culpa y el miedo, entre otras cosas más.
Cuando en nuestra vida abundan pensamientos negativos, miedos, frustraciones, ira, impotencia etc., es que nuestro subconsciente está abarrotado de programación negativa: falta de aceptación, rechazo y culpa entre otros sentimientos.


SOLO NOSOTROS PODEMOS TENER UN CONTROL EN NUESTRO AUTOESTIMA
    Lo más increíble es que el poder de la mente esta a tu servicio. Si no te gusta lo que piensas y como te sientes, es fácil (aunque requiere mucho trabajo) cambiar tus pensamientos e inmediatamente cambiaran tus estados emocionales. La “realidad” es relativa, ya que la veras según cómo te sientas, ósea de tu estado emocional, y esto, será consecuencia de lo que pienses. Si crees que es difícil, tienes razón; aunque si crees que es fácil, tienes razón. Si crees que es imposible, también tienes razón. Lo que creas, es la verdad, y la “realidad”.

    No necesitas cambiarte de ciudad ni de país, necesitas pensar de diferente manera. Tus pensamientos son la “causa” de tus estados emocionales y estos producen tus comportamientos y tus resultados.
Si lo permites, el subconsciente te repetirá constantemente la vieja película de limitaciones, miedos y frustraciones; pero puedes grabarle una película de estreno donde estés feliz y logras todo lo que te propones. Si crees que puedes ¡puedes!

    Lo que creemos ser, eso es lo que somos; lo que queremos es secundario. Una cosa es lo que me gustaría ser y otra muy diferente lo que creo ser. Todos quieren y la mayoría se está ahogando.

    De hecho, nosotros no somos como “entendemos”, es “nosotros” con todo y en todo aunque no lo entendamos.
    
    La autoestima actúa como resultado de las imágenes que le proporcionamos. La gente que nos rodea es como une espejo en donde reflejamos lo que somos.


CRÉATE EL SIGUIENTE HABITO QUE PUEDE MODIFICAR TUS LIMITACIONES SUBCONSCIENTES: TODOS LOS DÍAS DURANTE 6 MESES, SIN FALLAR UNO SOLO, DEDICA UNOS MINUTOS A MEDITAR EN ABSOLUTO SILENCIO CON LOS OJOS CERRADOS. BUSCA UN LUGAR Y UN MOMENTO EN DONDE NADIE TE DISTRAIGA, TRAE A TU MENTE UN RECUERDO PLACENTERO DE TU INFANCIA, UNA ÉPOCA ANTERIOR A LOS 6 AÑOS. UN RECUERDO  POR INSIGNIFICANTE QUE SEA, QUE TE HAYA CAUSADO PLACER EMOCIONAL, GUSTATIVO, VISUAL, ETC., MEDITA Y REVIVE SOLAMENTE EL PLACER, DELÉITATE DURANTE 6 U 8 MINUTOS EN ESA SENSACIÓN PLACENTERA. ESTA ES UNA MANERA DE REPROGRAMAR LA PARTE EMOCIONAL. LUEGO, CONFORME VAYAS SINTIENDO CAMBIOS EN TU ESTADO DE ANIMO, POR PEQUEÑOS QUE SEAN, REPÍTELOS EN VOZ ALTA. AFÍRMALOS DIARIAMENTE. TE SORPRENDERÁN LOS RESULTADOS.

NOMBRE: DIANA VERÓNICA MUÑOZ RUIZ
GRUPO:103
BIBLIOGRAFIA: EL SECRETO ESTA EN LO QUE PIENSAS Y EN LO QUE CREES QUE MERECES (EL MUNDO CAMBIARA CUANDO TU CAMBIES)